AL PIE. Birencwaig con la pelota ante la marca rival.
En un partido tan intenso como emocionante, Hebraica dejó pasar la oportunidad de superar a los del Sur y con un 1 a 0, convertido en el primer tiempo, a Banfield le fue suficiente para encerrarse bien atrás y posibilitando así una gran actuación de su arquero, Cristian D’Agostino, para impedir el empate de los de Pilar.
Por Jonathan Steingard.
El primero y el segundo de la tabla de posiciones, Banfield y Hebraica, se enfrentaban en un partido que desde la previa era emocionante y generaba gran expectativa. Los dirigidos por Diego Clacheo no habían perdido ningún partido en lo que va de la temporada y los del Sur fueron derrotados en solo uno, ganando los nueve restantes. Sin lugar a dudas, un partido para no perderse.
La primera etapa fue dura, cerrada y muy pensante por parte de los dos lados. Ninguno de los dos equipos fue a buscar el partido, ambos esperaban más atrás de la mitad de cancha y medían con cuidado sus movimientos, pero igualmente las situaciones más claras las tuvo el conjunto verdinegro, que cada vez que llegaba se hacía sentir. La figura de Federico Arruguete se agrandaba cada vez más, pero no fue suficiente. Pasada la mitad del primer tiempo Hernan Serra, jugador de Banfield, desbordó por la izquierda, tiró el centro atrás y fue el 11, Coronel, quien marcó el primer gol del encuentro.
Hebraica se acordó de que tenía que salir al ataque faltando pocos minutos para el cierre de la primer etapa donde tuvo algunas buenas situaciones como un remate de Mariano Gusis, que el 1 de Banfield supo contener y otra con un centro al segundo palo de Pablo Pastor, que solo sirvió para alentar los nervios de la gente de Hebraica que en gran número concurrió al Polideportivo de Banfield.
La segunda etapa fue completamente diferente, los del Sur se metieron muy atrás y dependieron de la rutilante actuación de su arquero, que era cada vez mas y mas agrandada por la situaciones de gol que creaba Hebraica, que levantó mucho el nivel a comparación de lo que fue en el primer tiempo, también gracias a las mejores actuaciones de Matías Edelstein y de Ariel Birencwaig.
En los últimos minutos Hebraica lo pudo haber empatado, pero insistiendo una vez más, el arquero de Banfield, Cristian D’Agostino, tuvo una noche excepcional y no dejó entrar ninguna pelota. Hebraica tuvo un paso en falso en el campeonato, pero mereció tranquilamente el empate. Los de Pilar no deben cambiar su filosofía de juego por un mal resultado. Lo más justo hubiese sido un punto para cada lado, pero Banfield fue preciso en la definición, Hebraica perdonó demasiado y en el Futsal, no como en la vida, perdonar es pecado.
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