El partido terminó 3 a 3 en cancha de Kimberley, con el detalle de que se jugaron tres tiempos de 25 minutos y ellos rotaron muchisimo al tener mas jugador con la Tercera y Primera. El saldo es mas que positivo.
El encuentro arrancó con la Primera de Hebraica formando con Arruguete, Steimberg, Pastor, Chewi y Birencwaig, contra un combinado de 3ra y 1ra del celeste.
Empezó con mucha movilidad por parte de Kimberley, que con grandes jugadores marcaba la diferencia, que así y todo, era bien contenida por el equipo de Clacheo, que estaba muy atento y concentrado con la marca, pero una desatención de la visita propició el espacio para que el Celeste marque el 1 a 0. A pesar del gol, la labor del equipo de Pilar era buena.
El empate llegó a través de una buena jugada colectiva que terminó con gol de Pablo Pastor, para poner la igualdad en el amistoso. Otra vez Pablo, recupera una pelota del rival y sale de contra, en conjunto movimiento con el equipo, el Turu Steimberg queda solo con el 1 y marca el 2 a 1 a favor de Hebraica. Así terminaba el primer tiempo.
En el complemento la cosa no fue muy diferente, dominaba Kimberley y Hebraica marcaba con mucha atención y prestancia, pero en un error de cambio de marca llegó el empate para el local.
Ambos equipos se repartían los ataques, pero el resultado seguía 2 a 2 gracias a las buenas labores de los arqueros en el partido. Pero una buena combinación de los Edelstein, Matias y Gabriel, marcó la diferencia: mano a mano con el arquero y definición al segundo palo del jugador que participó del Sudamericano Sub20, para decretar el 3 a 2 para los de Pilar.
El partido finalizó y todos se retiraban a sus hogares, pero Kimberley ofreció jugar un tiempo mas y Hebraica, con buena predisposición aceptó. Los Celestes pusieron toda la carne al asador, nada de Reserva ni jugadores suplentes. Mosenson, un ex Hebraica, se calzó los guantes, además entraron a la cancha Basile y Ruscica, reconocidos jugadores.
El team dirigidó por Diego Clacheo se encontraba algo cansado, pero igual respondió bien a la gran movilidad de los enormes jugadores, y encima frescos, que presentó Kimberley. Mosenson tuvo algunas interveciones que salvaron la valla de su equipo, y en una contra letal, Ruscica marcó el 3 a 3.
El empate estuvo bien, ambos conjuntos hicieron un buen partido y los arqueros tuvieron buenas actuaciones. Buen clima, un amistoso jugado con seriedad que le sirve a Hebraica como medidor para saber si está como para jugar en una Primera A. Por lo visto, las cosas no salieron tan mal.
Por Jonathan Steingard.
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